Es el día del amor fraterno en que conmemoramos la institución de la Eucaristía. Es el primer día del triduo pascual.
La cofradía participa en la Misa Solemne de la Cena del Señor y al lavatorio de pies del Mayordomo, del Ayudante y de los Regidores.
Al terminar la Eucaristía, el Santísimo Sacramento es trasladado al Altar de la Reserva o Monumento, que el día anterior ha sido adornado con primorosos bordados de Lagartera y decoraciones vegetales por la familia del Mayordomo con la colaboración de la familia del Ayudante.
El cáliz de la bendición
es comunión con la sangre de Cristo (1 Co 10, 16).
Tras este acto inicia la Procesión del Silencio, que en Lagartera lleva el nombre de Procesión de la Pasión, donde los cofrades llevan a hombros los siguientes pasos o imágenes:
- Jesús de Medinaceli
- Cristo atado a la columna, acompañado por dos regidores del Mayordomo
- Cristo con la cruz a cuestas, acompañado por dos regidores del Ayudante
- Cristo Crucificado, acompañado por el Mayordomo y dos regidores
- La Virgen Dolorosa, acompañada por el Ayudante y dos regidores
Es la procesión con mayor número de imágenes y que requiere una importante implicación por parte de los cofrades. La iluminación de las andas ha sido notablemente mejorada con la donación de nuevos faroles y focos durante la Mayordomía de Luis Alberto García Alía (2014). Las sagradas representaciones se alojan, durante el año, en el Altar de los Cristos, ubicado en la hermosa capilla de la nave lateral derecha del templo parroquial, llamada Capilla Nueva. A lo largo de la historia centenaria de la Cofradía intervinieron en la construcción, modificaciones y restauraciones sucesivas de dicho altar los mayordomos José Martín González, José Alía De Manuel, y José García Pino. Este altar estuvo situado entre la Puerta de la Sierra y la del Cuarto del Campanillo hasta 1973. Bajo la Mayordomía de Julián García Sánchez (1988), fue donada una nueva sabanilla para este venerado Altar.