Es el momento de mayor actividad y visibilidad de la Cofradía. En el calendario litúrgico cristiano es la semana previa a la Pascua, donde se conmemora la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. La Cofradía acompaña a Jesús durante la semana e invita a la comunidad de bautizados a unirse en el recogimiento, participación y celebración de la evocación de los Santos Misterios.
El Mayordomo junto con su Ayudante y regidores se ubican en sendos bancos, situados en la nave central del templo, junto al altar mayor. En colaboración con el Sr. Párroco, Abad y Rector de la Cofradía, organiza las procesiones, el traslado de las imágenes, predispone el monumento del Jueves Santo, adecenta la Casita del Santo y presencia el Vía Crucis, entre otras funciones.
Hay tres momentos de preparación de la Semana Santa en la vida de la cofradía. El primero de ellos, que incumbe al Mayordomo, es el adecentamiento y encalado del típico y granítico Calvario lagarterano, especialmente la llamada Casita del Santo, de forma que los fieles lo encuentren ordenado a la hora de hacer las cruces.
La Cofradía, en un segundo momento, encarga los Misereres al Sr. Cura Párroco, al concluir la Santa Misa, en los viernes de Cuaresma y el lunes, martes y miércoles de la Semana Santa. Se reza el Salmo 50, salmo penitencial por excelencia. La única ofrenda que agrada a Dios es un espíritu convertido y sincero.
Miserere mei, Deus, secundum magnam misericordiam tuam:
Et secundum multitudinem miserationum tuarum, dele iniquitatem meam
El tercer momento previo es lúdico-gastronómico. Los familiares del Mayordomo preparan las cristiones o dulce de la cofradía. Este fruto de sartén se ofrece a los amigos, parientes y cofrades que acuden a casa del Mayordomo. Es tradición que la familia del Mayordomo reparta cristiones al anterior Mayordomo, a su Ayudante, al Sr. Cura Párroco, al Secretario, al mozocoro y a familiares, amigos y allegados.
La familia del Mayordomo prepara y predispone convenientemente el altar de la Virgen para la Novena de la Dolorosa, sufragada por la Cofradía de la Santa Vera Cruz. Siendo Mayordomo Conrado Moreno García (1983), la Cofradía donó un nuevo manto a la Santa Imagen.